lunes, 10 de enero de 2011

Kiss Tour Sudamericano 2009-Primera Parte-Chile y Argentina


03.04.2009: Movistar Arena, Santiago, Chile.
05.04.2009: River Plate Stadio, Buenos Aires, Argentia.
07.04.2009: Arena Anhembi, Sao Paulo, Brazil.
08.04.2009: Praça da Apoteose, Rio de Janeiro, Brazil.
11.04.2009: Simon Bolivar Park, Bogota, Colombia.
14.04.2009: Estadio Nacional, Lima, Perú.
17.04.2009: La Riconda Hipodromo, Caracas, Venezuela.

Chile, Argentina y Brasil son plazas establecidas desde hace años. Pero KISS volvió a hacer historia porque se presentaron por primera vez en Colombia, Perú y Venezuela.
La gira comenzó el viernes 3 de abril del 2009 en el Movistar Arena de Santiago de Chile. Dos días después, la banda fue la encargada de cerrar el Quilmes Rock en el estadio de River. El martes 7 el show en el Arena Anhembi de San Pablo mientras que el día siguiente fue el turno del Apoteose de Rio de Janeiro.
Pero la cosa se puso realmente interesante porque arranca la serie de recitales en los territorios nunca antes explorados por la banda. Así lo vieron los medios locales. El sitio Cali Buena Nota ofreció un pantallazo sobre la expectativa generada por el primer show de KISS en Colombia.


La banda que le otorgó la mayor teatralidad a la historia del rock presenta el 11 de abril su fascinante espectáculo en el Parque Metropolitano Simón Bolívar de Bogotá.
Cuando los fanáticos colombianos de KISS ya creían que el grupo insignia del hard rock pasaría por encima de sus cabezas y visitaría a todos los países vecinos, el pasado 9 de marzo se conoció que la banda incluirá a Colombia en su gira Alive 35. El organizador del concierto, la empresa Media Corp, anunció la fecha oficial el 9 de marzo en el Hard Rock Café de Bogotá, con la presencia de la banda tributo oficial a : Kisz.
Desde la edición electrónica del diario El Comercio, el periodista Francisco Melgar describe el estado de efervescencia que se vive en Perú ante la llegada del grupo.

La banda de Paul Stanley y Gene Simmons se presentará en el Estadio Nacional el 14 de abril en un espectáculo que será histórico.
Desde que se confirmó el concierto de KISS en el Estadio Nacional, miles de melómanos de todas las edades celebran la inminente llegada de uno de los cuartetos más notorios, escandalosos y espectaculares de la música popular de las últimas décadas. No en vano la banda de los legendarios enmascarados es conocida por brindar uno de los espectáculos más desmesurados y alucinantes que haya conocido nuestro planeta.
Alberto Menacho, organizador del concierto, habló acerca de lo que nos espera la noche del 14 de abril sobre el gramado del coloso de José Díaz.

“El público que asista al recital de KISS será testigo del concierto más espectacular en la historia del rock”, aseguró el empresario.
“Se trata de un show que lleva más de 30 años llenando estadios en todo el mundo, impresionando a millones de personas de todas las edades. Como si fuera poco, el repertorio de Kiss está cargado de los temas que los convirtieron en una de las bandas más populares del planeta, canciones que todos hemos escuchado en algún momento de nuestras vidas. Sean sus seguidores o no, es un hecho que los asistentes van a reconocer estos temas”.

Para Menacho el concierto tubo especial importancia por la magnitud del espectáculo, el primero de esas características en ese país. “Es importante recalcar que este es el primer megaconcierto de rock que se hizo en el Perú, y lo digo porque no hay muchas bandas a las que se les pueda calificar de mega bandas y que presenten un mega espectáculos, y esta es una de ellas, de un grupo diría yo de más o menos ocho en el mundo a lo sumo”.

Entre los requerimientos de la banda se incluyen una tarima donde aterrizará Paul Stanley después de volar sobre el público suspendido de un cable a seis metros de altura, otra tarima donde aterrizará Simmons luego de volar al techo suspendido de un cable, además de varios tanques de gases para activar toda la pirotecnia que usarán a lo largo del concierto (son 28 productos de pirotecnia que superan ampliamente a los que prometen otras bandas anunciadas para esta temporada de conciertos).
“KISS es la primera mega banda que toca en el país, y esto es muy importante en todo sentido”, aseguró Menacho.

“Primero, porque estamos más expuestos a los ojos del mundo. A millones de personas y medios de comunicación les interesa dónde está tocando Kiss en este momento, y segundo porque estamos abriendo las puertas a más artistas de todos los géneros”.
Por último, el sitio venezolano Cadena Global se hizo eco del show de la banda aunque con mucho menos entusiasmo que los medios de los otros países.


La legendaria banda de rock KISS hará historia con su primera visita a Venezuela el próximo 17 de abril. La banda tocará en el Hipódromo de La Rinconada en Caracas.
Solid Show Producciones será la encargada de producir el espectáculo y las entradas para el concierto serán vendidas en las Tiendas Confetti del Sambil y Prados del Este, taquilla Promo Eventos, School of Rock y on line por Ticket Mundo.


Sin duda, todo el público que llegó el viernes 3 de abril al Estadio Bicentenario de La Florida, querían presenciar unos de los show más antiguos y fantásticos que se hayan visto en todo el mundo. Desde las 15:00 h. se podía ver a sus fans deambulando por las apacibles calles de un barrio residencial y mientras avanzaba el día comenzaron a llegar personas de todas las edades a la cercanía del Estadio. Unos más entusiastas venían con sus rostros pintados aludiendo a su personaje favorito y otros acompañaban a sus hijos hasta la entrada para cerciorarse de que no habría problemas, ya que lejos de ser casi un espectáculo familiar, las noticias del fanatismo hacia a KISS asustaban a los vecinos, lo que hizo peligrar el concierto. Sin embargo, no había motivos de fondo para su cancelación y luego que la Municipalidad enviara un exagerado resguardo policial, los asistentes iban repletando el recinto para ver un espectáculo sorprendente que estaba uniendo generaciones. Ya que esa noche se celebraría los 35 años de KISS sobre el escenario y el punto de partida de su Tour mundial “Alive/35” en Sudamérica sería en este moderno estadio que estaba por someterse literalmente a su prueba de fuego.

Cae la noche y los incombustibles Paul Stanley y Gene Simmons, que llegarían a eso de las 21 hrs. acompañados de Eric Singer en batería y Tommy Thayer en guitarra, no daban destellos de su ingreso al escenario.

21:15 hrs. y el público impaciente empieza a corear el nombre “KISS, KISS, KISS…” siendo las 21:20 se apagan las luces y cae con fuerza un gran telón negro sobre el escenario y unas letras de un gris metalizado encandilan con la palabra KISS. Y nuevamente una ovación generalizada… “KISS, KISS, KISS” y entran a escena los personajes con sus clásicas mallas ajustadas, botas con plataformas capaces de aplanar el cemento fresco. Maquillaje imitando máscaras teatrales japonesas e instrumentos que vomitaban fuego. El show comienza con “Deuce” y mientras los espejos de las guitarras nos cegaba, un calor proveniente de columnas de fuego ubicadas en el fondo del escenario nos quemaban cada milímetro de piel.

Y así continúa el concierto entre guitarras transformadas en cañones, un bajo que nos cortaba las venas y una batería tan potente que logro elevarse por el escenario como una gran nave que es lanzada con toda su potencia al espacio.

Un espectáculo donde cada canción se transformaba en un acto culmine de una obra de teatro, donde se podía ver a KISS en sus mejores tiempos con un Paul Stanley que animaba cada vez más con sus frases en español como “Yo comprendo tus sentimientos” y “esta noche es la noche”, que se han transformado en slogan desde sus primeros shows en el mundo hispano y su tercera presentación en el país.

Para terminar el primer corte del recital se escuchan los primeros acordes del clásico de clásicos, “Rock and Roll All Nite”, que hizo estallar los oídos y sentidos de todo el estadio. Todos cantaban y saltaban al ritmo de los fuegos artificiales que salían disparados al mismo tiempo que los golpes ensordecedores de la batería de Eric. Mientras tanto el público miraba hacia el cielo intentando tocar con sus manos los miles de papeles que caían en forma de lluvia blanca sobre sus cabezas.

Y así transcurrió la noche entre fuego, pirotecnia y un despliegue escénico que dejaba a todos con un “Ohhh!” en los labios. Pasando por temas como “100,000 Years”, “Black Diamond”, “Parasite”, “Let Me Go, Rock ‘N’ Roll”, “Watchin’ You”.

Luego del primer corte del show KISS vuelve al escenario con la canción “Shout It Out Loud” del clásico demonio de Simmons que, con un bajo electrizante en forma de hacha, nos degolló con cada golpe y mientras el rojo más puro de la sangre brota de su larga y puntiaguda lengua, intenta lamer deliciosamente cada parte de nuestros cerebro. Luego de haber usurpado toda nuestra sangre se lanza por los aires en busca de nuevas víctimas y entre los fierros de la iluminación nos observa endemoniadamente desde las alturas con los ojos fijos en cada uno de nosotros, que estábamos mirándolo hacia el cielo con la boca abierta, interpretando “I Love It Loud”.

Luego también estaría el clásico “I Was Made For Loving You” himno que fue coreado tanto por sus fans de más de 30 años como por jóvenes que escuchaban la canción como si perteneciera a una banda rock de este tiempo.
Para casi finalizar la gran jornada llega “Love Gun”, el clásico del álbum publicado en 1977, canción que nos rompía los tímpanos con los agudos gritos de Paul Stanley. El mismo que esa noche con guitarra en mano y a pesar de sus enormes botas con plataforma, logra subir a una argolla de metal conectada a una larga cuerda que terminaba en la mitad de la cancha y sale disparado por encima de las cabezas del público llegando al centro del estadio, se sube a una tarima y se escucha en todo el recinto un gran “¡Wooowww!” de la gente que ya no podía de más sorpresas.
Es probable que se nos escapen muchos detalles de esta gran noche de fantasía, pero es difícil resumir en una nota el gran despliegue escénico de una banda que lleva 35 años sobre el escenario, entregándole a sus fans las más inimaginables emociones. Demostrando que el espíritu joven trasciende las barreras del tiempo y logra inmortalizarse en imágenes que quedarán en la memoria de todos los que estuvimos en esa noche donde el fuego de KISS ardió en el corazón de Santiago.

Setlist :

01.Deuce
02.strutter
03.Got To Choose
04.Hotter Than Hell
05.Nothin' To Lose
06.C'Mon And Love Me
07.Parasite
08.She
09.Tommy Thayer Solo
10.100,000 Years
11.Cold Gin
12.Let Me Go Rock 'N' Roll
13.Black Diamond
14.Rock & Roll All Nite
15.Shout It Out Loud
16.Lick It Up
17.Gene Solo
18.I Love It Loud
19.I Was Made For Lovin' You
20.Love Gun
21.Detroit Rock City
 La mayoría de las veces, los sueños de un ser humano cuestan mucho convertirse en realidad. Todos nos movemos en base a estímulos, cada cosa que intentamos está arraigada al hecho de vivir la vida acorde a nuestros deseos, aunque algunos no dependan de nosotros para materializarse. Y presenciar algo tan mágico como un show definitivamente no depende de nosotros, los meros espectadores. Hay tanto protocolo alrededor de concretar una actuación, que no es más que estresante el hecho de esperar a que se realice.

Y esta cuarta visita de a la Argentina tuvo mucho de eso, pero afortunadamente, la Kiss Army nacional tuvo su nueva noche de gloria, en el marco del cierre del Quilmes Rock 09. Personalmente era la tercera vez que los veía, y habiendo pasado una década exacta de su última visita, la expectativa era más que alta, sobre todo por la idea de ver en vivo la re-interpretación del disco al que le deben absolutamente todo, ni más ni menos que el primer "Alive!" ( del cual obviaron dos temas, de todas formas), uno de los discos en vivo más venerados por los rockeros del mundo entero. Luego de las desechables performances de las bandas soportes (o insoportables, mejor dicho), con una puntualidad acorde a la cita, la magia poseyó el recinto gallináceo de River Plate para recibir al cuarteto neoyorkino, y con un sonido que fue perfecto de principio a fin (al menos ahí adelante junto al escenario), la banda salió a matar desde el primer segundo, de la mano de "Deuce", una apertura tan obvia como contundente. "Strutter" fue el siguiente hit, donde tomó la posta Paul Stanley de las voces, quien cantó sobriamente como nos tiene acostumbrados, manejando su voz como sólo un auténtico gladiador experimentado puede hacer, es decir, sin exigirse innecesariamente, y aún así, poniendo todo de sí para destacarse con su inconfundible voz.
El viaje imaginario a 1975 continuó con "Got to choose", canción que la gente recibió muy bien y coreando el colorido estribillo. Los primeros impactos de fuego se hicieron presentes en "Hotter than hell", mientras en las pantallas traseras se veían imágenes de una comestible silueta femenina, contoneándose al ritmo del tema, coronado magistralmente por Gene Simmons y su llamarada, con espada clavada al final mismo, produciéndose así uno de los momentos culmines de la noche. Por detalles como éste es que el bajista es un ícono viviente, poder hacer de su rol de intérprete musical una "excusa" para dar rienda suelta a un carisma y magnetismo únicos. Se siguieron sucediendo clásicos inoxidables, muchos de los cuales no había tenido chance de degustarlos en las anteriores visitas, así que se hizo todo mucho más especial. "Nothin' to lose","Parasite" ("esto se va a poner heavy", dijo Paul), "She", "Watchin' you", "100.000 years".....pufff !!!!!!! Y la cantidad de temas que quedan afuera, con esto de recrear el primer diamante en vivo, es inagotable...pero bueno, la gira conmemorativa era con esa premisa, y todos (o casi todos) lo sabíamos perfectamente.

Otro punto alto del show fue "Black Diamond",cantada impecablemente por Eric Singer, quien demostró que ni su puesto ni el maquillaje le quedan grandes, muy por el contrario, siendo quizá el músico más virtuoso que integró la agrupación, tejió una labor fantástica, "refrescando" las partes originales de sus antecesores. Su solo fue más que disfrutable, y siendo yo alguien que no se caracteriza por disfrutar de los pasajes solistas, se me hizo realmente copado lo que ofreció el buen Eric, quien no se guardó nada y aporreó parches, tambores y platillos con una calidad suprema, ganándose a la multitud entera. También hay que hacer mención al otro "chico nuevo" de la banda, el cumplidor y simpático Tommy Thayer, a quien se le adivinan fácilmente horas y horas estudiando las interpretaciones del legado de Ace Frehley, no sólo a nivel musical, sino también en el plano escénico. No en vano fue asistente del mismísimo Ace, lo cual sin dudas fue aprovechado a la perfección por los líderes a la hora de sumarlo al barco de manera permanente cuando el violero original fuera botado afuera una vez más hace un par de años. Tommy reprodujo la mejor versión de Frehley, y no faltaron los petardos emergiendo de su diapasón tres veces, altamente festejados por los presentes, y lo más importante como decía, que tocó exactamente como se lo pidieron sus jefes, y ante eso, cumplió a la perfección.
Luego de los letales "Cold gin" y "Let me go rock and roll", la auténtica fiesta asaltó el Monumental, con uno de los temas insignia de este estilo, con el deliro de la masa a pleno "Rock and roll all nite" fue el descontrol masivo, en el cual ningún ser presente pudo mantener la cordura corporal y el carnaval se propagó a los cuatro rincones del estadio, bañado por la lluvia de papel picado. Pero eso no era todo, ya que luego de un breve receso, regresaron para regalarnos más perlas (de temas que no estaban en el disco homenajeado, por supuesto)....re-comenzaron con la genial "Shout it out loud", muy festejada al igual que los dos únicos temas ochenteros que siguieron: "Lick it up" y "I love it loud", que nos hacían pensar en que una hipotética nueva presentación podría bien estar adornada por temas de esos años, para hacerle los honores a tantas gemas que no tuvieron la oportunidad en esta gira.
A continuación la hora de los grandes e inmensos clásicos se hizo realidad, y aquel gran éxito surgido de un disco por demás "feliz", "I was made for lovin' you", se corporizó enorme para ser canturreado por las decenas de miles de almas hambrientas de rock and roll. El apetito de los presentes empezaba a ser saciado, y empezó el fin con la bestial "Love gun", que posibilitó que Stanley fuera desplazado, cuerda y arnés mediante, hacia el tope de la torre de sonido, para cantar allí, sólo para volver "volando" a las tablas principales al final, para total delirio de los kisseros. Y la estocada final con "Detroit rock city" ("Buenos Aires es también una ciudad del rock", Paul dixit) no hizo más que redondear la mejor presentación de la banda que tuve chance de ver. Por show, por interpretación, por locura, por excitación y por miles de adjetivos que no podría describir. Es que KISS es eso, algo inexplicable de narrar.
Difícilmente haya muchas bandas en el planeta que produzcan este amor entre ellos mismos y su público, y aún detrás de todas sus idas y bajadas y otros tintes de los cuales se jactan los escépticos, ante algo tan especial como la música misma, creo que siempre es preferible que quedarse con los momentos buenos, y de esos, a KISS le debemos un montón.

KISS es delirio, es locura, es pasión, es adrenalina, es un lazo inquebrantable entre banda y público que en las mejores reseñas (quizá no ésta misma de quien suscribe) no va a verse reflejado, porque simplemente hay que vivirlo y sobre todo, sentirlo.

Continuara...

Fuente: Kiss Army Spain

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